ANTE EL FRACASO ESCOLAR DE SU HIJO, DAVID GILMOUR ENCONTRÓ UNA SOLUCIÓN MUY SINGULAR…

Encantadora la entrevista que Víctor Amela realiza al escritor David Gilmour en “La Contra”. Harto de un sistema educativo aburrido, que deja al individuo aislado con sus necesidades propias, y que, en vez de elevar la confianza en sí mismo, conduce a la baja autoestima, decide educar a su hijo adolescente viendo con él películas y comentándolas abiertamente después. Lo que parece una locura se convierte en un salvavidas. Y es que la verdadera educación es ante todo escucha y creatividad.
Cada educador debe encontrar su propio camino creativo. Para ello ha de enfrentarse primero a sus propios miedos, a las ideas limitativas que sobre él y la vida recibió como estudiante. La palabra alumno viene de alimentar, hecho que la educación ha olvidado. Nutrir significa dar alimento para que cada individuo lo transforme en parte de él, a través de su propio metabolismo; es decir, el estudiante debe digerir y transformar, en definitiva crear.
El maestro debe dar un alimento lo más puro posible y adecuado a cada persona. Tal vez, en el fondo, todos los problemas de nuestra sociedad tengan su raíz en la “nutrición”. Os invito a conocer la “comida” que proporcionó David Gilmour a su hijo, pinchad en la siguiente dirección:
http://wwwvivencias12.blogspot.com/
Si queréis leer mi carta dirigida a los adolescentes, pinchad en lo siguiente:
http://www.nuevoparadigma12.blogspot.com/

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues me parece genial: ya me hubiese gustado a mí que me hubiesen educado utilizando el cine como recurso.
Pero he podido recuperar ese tiempo al hacerlo con mi hija (y conmigo misma ya de adulta).
Es algo que recomiendo siempre que tengo ocasión e incluso le he dedicado alguna entrada en mi blog (http://hablemosdelainfancia.blogspot.com/).

Enhorabuena por tus blogs, Carlos. Quiero que sepas que en cuanto conocí tu libro "23 Maestros de Corazón" lo divulgué en algunos foros pues pienso que hay que ir abriendo camino y, muchas veces, suele empezarse a través de una lectura.

Feliz verano.